La Comunicación es Clave en el éxito Personal y Profesional. (Lenguaje Corporal y Comportamiento no Verbal)
Ignoramos que el cuerpo transmite constantemente información sobre nuestra personalidad, sentimientos e intenciones. Aunque nos encontremos sumidos en el silencio, nuestra postura, rostro y apariencia están emitiendo un mensaje directo que cuenta quienes somos, lo que nos gusta y lo que estamos sintiendo muy dentro de nuestro corazón.
Hablar de la comunicación no verbal es referirse a todos los mensajes que enviamos sin hacer uso de la palabra. Expresiones como los gestos, movimientos corporales y el contacto visual son importantes en la relación entre las personas y su estudio trata de saber e interpretar lo que no dicen las palabras.
Existen tres aspectos importantes de la comunicación no verbal: es inconsciente, o sea que se presenta sin premeditación; varía de acuerdo al contexto el cual le otorga el sentido a los gestos y es lo que se debe tener en cuenta en el momento de hacer un análisis. El tercero es la complejidad del lenguaje, el conjunto de lo que se transmite en general además de las palabras.
Flora Davis, psicóloga, especialista en el lenguaje no verbal y la comunicación por gestos dice: “Las palabras son hermosas, fascinantes e importantes,
pero las hemos sobreestimado en exceso”, debido a que las palabras no contienen el mensaje completamente, sino la serie de elementos presentes en la comunicación tanto verbal como la no verbal.
El Psicólogo Albert Mehrabian dividió el mensaje en porcentajes; dándole un primer puesto al lenguaje
corporal con el 55 %, un 38 % a la voz, y un último puesto, a las palabras con solo un 7
%. Esta regla depende de las circunstancias y no aplicaría cuando el locutor habla de sus sentimientos o actitudes.
Es importante poder distinguir las 3
tipologías presentes en la comunicación no verbal: la paralingüista, que es el conjunto de elementos no verbales de la voz, la intensidad o el volumen de ésta, la velocidad y el ritmo, la
entonación, la risa o el llanto. La kinésica, que se encarga de estudiar el significado de los
movimientos corporales y los gestos en una situación comunicativa y la proxémica, que es el uso del espacio que hacen dos o más personas en el proceso
comunicativo; es decir, la distancia existente entre emisor y receptor.
Existen 7 canales del lenguaje no verbal: están las expresiones faciales, al ser el centro de nuestra atención al interactuar, es un indicador muy potente de las emociones. El cerebro emocional en segundos decide si alguien le agrada o no, en este proceso la razón no está presente todavía. En la cara se reflejan las emociones de forma innata y universal como la alegría, la sorpresa, la tristeza, el miedo, la ira, el asco y el desprecio.
Los gestos en las conversaciones aportan el verdadero significado del mensaje. En los gestos hay un componente cultural y genético fácilmente identificable en expresiones de triunfo, poder y orgullo. Hay gestos ilustradores, que acompañan un discurso y buscan reafirmar el mensaje para darle credibilidad. Están los gestos emblemáticos, su principal característica es que pueden reemplazar la palabra hablada, pues tienen un significado literal aceptado por un grupo social. Su interpretación puede variar de un lugar a otro; por ejemplo el gesto americano de “pulgar arriba”, la mayoría de nosotros lo conocemos como “todo bien” o “excelente" en Bangladesh, Irán y Tailandia es un insulto flagrante.
También hay gestos adaptadores, donde a través de manipular parte de nuestro cuerpo estamos canalizando componentes de tipo emocional, son los comportamientos que nosotros llamamos con frecuencia tics nerviosos, como son morderse las uñas, enroscar el cabello con un dedo, rascarse, etc. Otra clase de gestos son los reguladores que trasmiten interés, atención y comprensión durante la interacción que hacen que una conversación fluya y finalmente los afectivos, que son los que expresan nuestros sentimientos.
La postura demuestra el nivel de apertura, interés o agrado que tenemos frente una situación, se hace evidente en la forma en la que direccionamos el torso. Es otro Indicador del estado emocional. Las posturas expansivas en los brazos, demuestran satisfacción y comodidad a diferencia de la contracción de estos u ocultamiento que trasmite malestar, negatividad o desinterés. Estudios recientes han demostrado que las posturas influyen en nuestro estado de ánimo e incluso en la segregación hormonal. Visualmente nuestra postura aporta a nuestra imagen corporal para trasmitir confianza, seguridad y estabilidad.
La apariencia nos habla acerca de la edad, sexo, origen, cultura, profesión, condición socio-económica e incluso psicológica de alguien. La apariencia persuade y convence para confiar según estudios realizados.
La háptica es él estudio del tacto y la forma de relacionarnos por medio de el. Estudios han demostrado que el tacto puede informar el nivel de compromiso y lugar de dominancia en una relación. También tiene un fuerte componente cultural por ejemplo en la cultura latinoamericana se da más que en la cultura japonesa o nórdica.
Proxémica Estudia las relaciones de proximidad o de alejamiento entre las personas u objetos durante la interacción. A su vez las posturas adoptadas y la existencia o ausencia de contacto físico. El antropólogo Edward T. Hall distingue cuatro diferentes tipos de distancias.
los proveedores, los nuevos empleados, etc.
Paralenguaje la voz revela mucho sobre nuestras emociones en el tono o velocidad lo podemos notar cuando hablamos por el celular o escuchamos mensajes de voz. La voz tiene una enorme influencia en la credibilidad y la persuasión: al parecer las voces nasales, tonos agudos y volúmenes altos tienen menos crédito en el público, de igual forma el silencio también comunica.
Solo tenemos una oportunidad para causar una buena impresión, por eso si es este nuestro propósito es importante tener en cuenta 5 aspectos para lograrlo: sonreír siempre que las circunstancias lo permitan siendo auténticos. Mirar los ojos lo suficiente sin incomodar. Darle apertura al cuerpo sin esconderlo, esto trasmite confianza e invita a la proximidad. Mostrar las manos al hablar, y estrecharlas al saludar demuestra buenas intenciones, ya que el mensaje implícito es que no hay nada que ocultar. Finalmente controlar la voz: una voz tranquila y pausada proyecta calma y demuestra que la situación se tiene bajo control.
La forma en que nos comunicamos con otros y con nosotros mismos, determina la calidad de nuestras vidas.-Anthony Robbins.
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