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Si todo te da igual, estas haciendo mal las cuentas...

Hay una frase muy recurrente en nuestro vocabulario que dice: "me da igual!", pensemos si realmente tiene aplicabilidad en la vida. Cuando nos encontramos con que todo nos "da igual" puede ser un indicador o síntoma de que algo no está bien, por que nada "da igual" si nos detenemos a pensarlo; ya que nuestra vida está basada en constantes decisiones y estas tienen consecuencias: por ejemplo en el caso de escoger como saludar, con quien hablar, que usar, que comer y así sucesivamente, vemos que el impacto de estas pequeña decisiones tienen un efecto fundamental y profundo en nuestra vida.
Hay enfermedades como la depresión que su principal manifestación es ese tipo de actitud ante la propia vida que todo "da igual", no se aprecia lo positivo y no se percibe lo riesgoso por un desequilibrio químico del cerebro que puede ocurrir orgánicamente (endógeno) o desencadenado por situaciones externas como la perdida de un ser querido entre otras, en cualquiera de estos casos hay que buscar ayuda profesional.
  • Cuando se está en un estado depresivo hay un hundimiento de la vitalidad, en la energía que como seres humanos tenemos para satisfacer nuestros deseos y necesidades.
  • El pensamiento se ve afectado y se vuelve lento, la persona tiende a expresarse con mucha dificultad y lentitud. Sus pensamientos son negativos con un profundo sentimiento de inutilidad o incapacidad. Constantemente está centrado en sentimientos de culpa y tiene ideas de muerte o de tipo suicida.
  • Igualmente la memoria y la atención se ven afectadas, se hace evidente en la dificultad para comprender un texto leído.
  • Emocionalmente se siente impotente y sin esperanza piensan que nada de lo que hagan podrá cambiar la situación en la que se encuentran. También hay tristeza vital que de repente aparece ante cualquier estimulo, por ejemplo: al ver algo poco trascendente causarles llanto. Internamente experimentan intranquilidad, angustia y desesperación.
  • Se presenta también irritabilidad, hostilidad y agresividad con ellos mismos y con los demás lo que hace difícil el poder tener un acercamiento.
  • Corporalmente se experimenta cansancio, insomnio, apatía, perdida de apetito o ansiedad por comer. Así mismo pueden presentar disminución del deseo sexual o pueden presentar una hipersexualidad ansiosa.
Hay muchos caminos que pueden desencadenar una depresión, recuerdo en una entrevista que le hacíamos a un psiquiatra una compañera muy querida y yo cuando estábamos haciendo un trabajo para la universidad sobre esta enfermedad y el nos decía: Nadie está exento de una crisis y nunca sabemos como reaccionaremos en determinadas circunstancias. Seguidamente nos dijo: A este lugar (hospital psiquiátrico) han llegado grandes lideres, artistas y personas con gran reconocimiento social las cuales se han recuperado y han continuado con sus vidas  sin que nadie imagine que han pasado por aquí.

Reconocer nuestros límites nos permite saber cuando necesitamos buscar ayuda. Las situaciones que involucran lo emocional tienden a ser tildadas como vergonzosas o  la persona  que las enfrenta es calificada como débil o falta de carácter, esto es una equivocación que obstaculiza que se pida ayuda e incluso puede una crisis transitoria terminar con una decisión irreversible.

Conocerse es también identificar las propias debilidades y limitaciones para poder buscar la ayuda correspondiente esto es de valientes, con cada decisión estamos construyendo futuro. Todo vale, todo cuenta, todo importa, tu importas, nada es igual sin ti. ahora cuando vallas a decir"me da igual" piénsalo dos veces y mejor escoge lo que es mejor para ti por que lo vales.



“Una persona no puede directamente escoger sus circunstancias, pero si puede escoger sus pensamientos e indirectamente y con seguridad darle forma a sus circunstancias.”                                           Autor: James Allen

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