Dar las gracias es algo que desde muy niños nos inculcan como una norma de convivencia y educación. Pero en realidad qué significa agradecer y qué efectos tiene sobre nosotros este gesto tan básico.
Siendo muy pequeña el dar las gracias ademas de aprenderlo como la norma social, también la aprendí como una expresión espiritual, era la manera de relacionarme con Dios siendo consciente de su presencia como una realidad y saber que nunca estaría sola.
Una persona que esta en mi corazón por todo lo que represento en mi vida es mi abuelo, siempre recordaré que decía en la mesa "vamos a dar las gracias" agradecíamos a Dios los alimentos y por la vida de las personas que ayudaron a ser posible esa oportunidad. Cuando buscamos razones para agradecer nos damos cuenta que esto nos ofrece otra perspectiva de la vida, nos permite desarrollar fe, bienestar y confianza al darnos cuenta que dentro del desafió que implico un momento hubo o hay elementos que al ser valorados nos ayudan a ver la experiencia bajo otra orientación, haciendo que lo sufrido no sea el foco de nuestra atención sino una parte de toda la vivencia donde hay elementos a favor y son finalmente con los que es mejor quedarse ya que nos brinda una actitud adecuada para enfrentar y superar el dolor.
Agradecer es también una forma de recordar y volver a sentir todo lo bueno que nos trajo la vida a través de personas o situaciones. Se puede empezar agradeciendo por medio de cuatro motivos: uno de ellos es agradecer lo que se tiene, el poder valorar con lo que se cuenta nos permite relacionarnos mejor con nuestra realidad de una forma comprometida y profunda no desde lo material. De igual forma podemos también agradecer lo que no tenemos, para entender cual es la posición real frente a los otros, reconociendo nuestros límites nos permitimos entender cuales son nuestras posibilidades para poderlas aprovechar para ir escalando metas. Agradecer por lo que somos, relacionando los dones y regalos que constantemente recibimos de los seres queridos nos permite encontrar las ventajas y bondades que tenemos ganando aceptación, lo cual es liberador. Por último pero el más importante, dar gracias a Dios ubicándonos en la posición que nos corresponde entendiendo y valorando su intervención en nuestra vida.
Dedica un momento para revisar la forma en la que piensas y comienza a identificar inicialmente por lo menos las tres cosas por las que puedes agradecer iniciando y terminando cada día esto hará una gran diferencia en tu manera de interpretar y asumir tu realidad.
“Que la gratitud sea la almohada a la hora de recostarte y la fe el puente que pase por encima de la maldad y el que le de entrada a lo bueno”.
Maya Angelou
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