Gracias por acompañarme y ser una motivación más para continuar escribiendo.
Se acerca la fecha en la que llegué al mundo y siento que aunque soy la misma, muchas cosas han cambiado. Ahora entiendo que con el tiempo se aprende a vivir, gracias a la madurez que deja cada experiencia, la ingenuidad nos expone y en el proceso acumulamos experiencias en las que inicialmente buscamos que nos cuenten quienes somos, pero mientras más se avanza en nuestro interior algo se transforma dejando ya de buscar en el pasado las razones de ser y de vivir.
Ya no cuento las velas del pastel, atesoro los momentos, para celebrar que estoy viva, viviré el día a día y seré lo que vendrá con la ayuda de Dios.
El Señor te protegerá;
de todo mal protegerá tu vida.
El Señor te cuidará en el hogar y en el camino,
desde ahora y para siempre. Salmos 121:7-8
Comentarios
Publicar un comentario