Este pequeño texto nace al verme reflejada en mi hija adolescente cada vez que se intenta peinar mientras me mira impaciente diciéndome: "mamá por qué no nací en Corea?"
En algunas es un manto de seda, en otras una maraña nos creció por cabellera,
caprichosa e indomable, volátil, esponjosa, se estira y encoje en la leve brisa como una mariposa.
Es un camaleón que como inmaculado lienzo pinto multicolor,
testaruda e ingobernable nube protectora de las ideas que atesora.
Después de tantos años luchando por hacerte diferente ahora te abrazo con mi mente y te libero con la aceptación, entregándome a la
gracia que vio Dios cuando me imaginó.
Carolina Massa
Bello , también me identifico
ResponderEliminarQue alegría encontrar tu mensaje, muchas gracias Monica.
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