Ansiedad que te acurrucas en mi pecho, hoy me inclinaré para regalarte un beso. Quiero que hagamos las paces y que dentro de mi por fin descanses. Quiero que me permitas conocer, lo que te esfuerzas por esconder. Quiero aflojar los pensamientos que te aprietan y cambiarlos por unos de tu verdadera talla. Para que puedas cómoda y ligera respirar sin prisa, sintiendo de nuevo la brisa y conquistes la cima de cada monta ñ a. Ya no hay razones para esconderte, la tormenta ya pasó. El sol está brillando y espera paciente a tu valor. Las alas del coraje ya crecieron y tus ojos ya dejaron de llover, vuelve a mirar al cielo que es de donde viene el poder. Carolina Massa.