Como un prisma de colores
un romance se nos revela en cada primavera,
el sol ha soltado su
dorada cabellera, que peina y extiende sobre el cuarzo azul del
firmamento.
El sol está enamorado, por eso reparte sus besos que tiñen de rosa la piel.
Y yo también me rindo ante tal belleza del amor que él profesa y encandila la mirada.
La tierra ansia abrazar al
sol, estirando sus verdes brazos al cielo y los adorna con nidos y pájaros, ardillas, grillitos, abejas, flores henchidas de perfumes y néctares que le ofrece a su amado, quien paciente y delicado la
despierta con sus cálidas caricias, avivandola lentamente del sueño
que ya debe abandonar para incorporarse en una nueva y
majestuosa realidad que juntos una vez más recrearán.
-C.M
Precioso poema. Felicitaciones ‼
ResponderEliminarQué bueno que te gustó!
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