Erróneamente queremos definirnos por medio de los objetos que tenemos, por el "estatus" social al que pretendemos representar (tipo de carro, las marcas de ropa o modelo de móvil). Otra situación que nos genera apego es la seguridad que sentimos en las cosas por el hecho de tenerlas a nuestra disposición y por otro lado nos apega el vínculo afectivo que creamos con los objetos, creyendo que tenerlos nos permiten recordar a alguien especial sin diferenciar que la vivencia es la importante y no se traiciona el sentimiento por dejar un objeto. Los espacios atiborrados nos restan creatividad e impide la llegada de lo nuevo.
Para muchos, el tema de ser ordenado o mantener el orden es todo un conflicto. Hoy en día existe método para todo y esta dimensión no es la excepción, me decidí a tocar el tema después de ver un stan up comedy de Tood Barry en Netflix (Spicy Honey), donde hablo del método Konmarie de la japonesa Marie Kondo que está tan de moda, él decía que si aplicáramos su estrategia para conservar o desechar cosas desde el criterio de si me hace o no feliz, podríamos terminar "incendiando la casa con nosotros dentro" sobre todo si estamos atravesando una crisis y coincido en que no es la perspectiva más acertada para tratar nuestro caos.
Para muchos, el tema de ser ordenado o mantener el orden es todo un conflicto. Hoy en día existe método para todo y esta dimensión no es la excepción, me decidí a tocar el tema después de ver un stan up comedy de Tood Barry en Netflix (Spicy Honey), donde hablo del método Konmarie de la japonesa Marie Kondo que está tan de moda, él decía que si aplicáramos su estrategia para conservar o desechar cosas desde el criterio de si me hace o no feliz, podríamos terminar "incendiando la casa con nosotros dentro" sobre todo si estamos atravesando una crisis y coincido en que no es la perspectiva más acertada para tratar nuestro caos.
Sin embargo ella dice algo muy cierto y es que si sentimos que nos hace falta espacio es que a lo mejor nos sobran cosas. El orden es algo que puede ser un aliado para poder mantenernos enfocados, es por eso que quiero que revisemos la propuesta de Hideko Yamashita, con El Dan-sha-ri el cual significa estado de libertad
y ligereza sin apego por las cosas. Por lo general concebimos el orden como un estado ideal y aceptado, mientras que el caos es algo que debemos evitar a toda costa. Asociamos el orden con la previsibilidad es decir tener certeza acerca de lo que se espera que tiene que ver con la sensación de control o tener equilibrio.
El orden también sugiere que conocemos los parámetros en los que se mueve nuestra experiencia, es decir tenemos identificadas nuestras fronteras. Por el contrario el caos nos dispara hacia lo desconocido lo que para la mayoría resulta ser un terreno incierto y un problema. El caos se nos presenta en la vida de diferentes formas a través de la enfermedad, duelos, pérdidas o situaciones inconclusas de nuestro ser y para hacerles frente, la estrategia seleccionada debe ser la mejor, para no traer más des-estabilidad como es el caso de las adicciones como estrategia de afrontamiento. Para el psicólogo Walter Riso en el libro (Desapegarse sin anestesia) define el apego como un sinónimo de adicción el piensa que es un vínculo obsesivo con un objeto, idea o persona que se fundamenta en 4 creencias falsas: que es permanente, que te va a hacer feliz, que te va a dar seguridad total y que dará sentido a tu vida. Lo que no te permite estar preparado para la pérdida y no se acepta el desprendimiento.
Walter Riso indica que el apego corrompe, nos hace perder nuestra dignidad, el auto-respeto y los valores más esenciales. La libertad también se pierde al perder la capacidad de decisión, igualmente la tranquilidad es afectada ya que el apego es el miedo a perder lo que se desea, hasta finalmente perder la alegría, al emplear tanta energía mental en las cosas que se deja de lado aspectos más importantes de la vida como la familia, la salud, los amigos, lo que nos apasiona, perdiendo el disfrute de la vida por no atender lo importante.
El orden no se limita a guardar objetos junto a otras cosas, eso es simplemente cambiar el estado de las cosas quitándolas del medio, lo que no nos deja distinguir entre lo realmente necesario y lo que solo es un cachivache que ocupa espacio. Guardamos cosas por razones sentimentales, porque nos lo regaló alguien o por creer que tarde o temprano las vamos a necesitar y mientras eso ocurre las cosas nos van quitando espacio vital ya que la verdad es que lo que no vemos no lo usamos por lo tanto nos sobra o es basura.
Encuentro más afinidad con esta metodología para decidir el orden ya que el eje no está en los objetos sino en algo más profundo e interno para lograr definir prioridades, reconociendo la utilidad de las cosas, ganando auto-conocimiento ya que se establece una relación entre el objeto, el sí mismo y el tiempo (el ahora) para ello la pregunta que nos debemos formular es si tenemos una relación viva en el presente con el objeto como criterio para decidir si se conserva o no.
"Sólo conservaremos las cosas
necesarias y apropiadas para nosotros,
cosas con un sentido y con una
existencia justificada por su uso" Hideko Yamashita.
Ordenamos sin consciencia, si incorporamos la idea del tiempo presente en este ejercicio lograremos deshacernos de cosas que ya no nos representan, ni nos conmueven, para limpiarnos de cosas inútiles y tener espacio para lo nuevo, importante y realmente necesario.
Jean Piaget, epistemólogo, psicólogo y biólogo, fue muy conocido por estudiar el desarrollo infantil. Uno de sus muchos estudios se trató de la aversión a la pérdida, donde por medio de un experimento con niños podían escoger como premio entre una taza y un chocolate como recompensa después de una tarea, la mitad escogió la taza y la otra mitad el chocolate. En otro grupo les dio primero la taza y luego les dio la posibilidad de cambiarla por el chocolate, apenas el 11% cambio el premio original; igual ocurrió con otro grupo de niños a los que les dio primero el chocolate muy pocos quisieron cambiarlo. El resultado de este experimento demostró que una vez se toma un objeto como algo propio cuesta desprenderse de él; por eso en el mercado nos encontramos la estrategia de marketing a través de muestras gratis o la de adquirir por un tiempo un producto o servicio gratis, jugando un poco con nuestra aversión a la pérdida.
Jean Piaget, epistemólogo, psicólogo y biólogo, fue muy conocido por estudiar el desarrollo infantil. Uno de sus muchos estudios se trató de la aversión a la pérdida, donde por medio de un experimento con niños podían escoger como premio entre una taza y un chocolate como recompensa después de una tarea, la mitad escogió la taza y la otra mitad el chocolate. En otro grupo les dio primero la taza y luego les dio la posibilidad de cambiarla por el chocolate, apenas el 11% cambio el premio original; igual ocurrió con otro grupo de niños a los que les dio primero el chocolate muy pocos quisieron cambiarlo. El resultado de este experimento demostró que una vez se toma un objeto como algo propio cuesta desprenderse de él; por eso en el mercado nos encontramos la estrategia de marketing a través de muestras gratis o la de adquirir por un tiempo un producto o servicio gratis, jugando un poco con nuestra aversión a la pérdida.
3 aspectos para tener en cuenta en la práctica:
Dan: implica cerrar el paso a cosas innecesarias que tratan de entrar en nuestra vida.
Sha: se basa en tirar aquellos elementos que inundan nuestra casa y que no usamos y no recordamos tener.
Ri: es la instancia final y muestra la gran transformación. Consiste en el camino hacia un yo desapegado que vive en un espacio sin restricciones, en un ambiente relajado.
Dan-sha-ri se refiere más que a ordenar es a desenterrar aspectos de nosotros mismos que han estado ocultos, es una invitación más para conocernos y ubicarnos en el "aquí y ahora" con las cosas que tenemos, para aprovechar su función en nuestra vida y descubrir apegos que nos estancan.
No son las emociones en las que debemos basar nuestras elecciones ya que estas fluctúan de acuerdo a nuestro estado de ánimo, sin embargo ellas siempre estarán presentes sin poderlas separar de la razón. Para ser efectivos en nuestras decisiones debemos distinguir las emociones que nos están afectando en el momento de decidir para poder establecer si es un estado que nos brinda las condiciones para que una decisión sea la adecuada con la necesidad real.
Cuando las personas son más organizadas y ordenadas se sienten más poderosas.
Dr Drew Ramsey
Gracias Prima, me gusta mucho tu blog, Dios te bendiga y nos sigas bendiciendo con tus aportes y conocimientos llenos del altísimo.
ResponderEliminar1 Timoteo 6:8.
7 Porque nada hemos traído al mundo, así que nada podemos sacar de él. 8 Y si tenemos qué comer y con qué cubrirnos, con eso estaremos contentos. 9 Pero los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo y en muchos deseos necios y dañosos que hunden a los hombres en la ruina y en la perdición.…
Saludos a todos.
Gracias primo por tus palabras, aprecio mucho tu apoyo. Un fuerte abrazo.
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