La
naturaleza es parte de nuestra vida por eso siempre se ha sentido la
necesidad de entenderla y aprender de su perfecta sicronía. La
cronobiología estudia la organización temporal de los seres
vivos, sus
alteraciones y los mecanismos implicados en su regulación. Los
seres vivos presentan cambios en el transcurso de la Luz a la
oscuridad en un periodo de 24 horas. Franz
Halberg lo
llamó ciclo circadiano, en donde están presentes dos tipos de
estados el sueño y la vigilia.
Franz
Halberg y Jurgen Aschoff desarrollaron a partir de sus
investigaciones pioneras la cronobiología clínica, la cual estudia
los ritmos biológicos en la salud y la enfermedad de los seres
humanos. Ellos consideran que la mayoría de los problemas de
salud fisiológicos
y psicológicos son resultado de una inadecuada percepción del
tiempo, por ejemplo: las
alergias, la gastritis, el asma bronquial, trastornos psiquiátricos y
del sueño.
Se
ha establecido que la puerta de entrada para el tiempo se encuentra
en los ojos, a través de dos pequeños núcleos situados en la base
del cerebro, por encima del quiasma óptico, punto donde se cruzan
las fibras de los nervios ópticos llamados Núcleos
supraquiasmáticos. Estos núcleos reciben la información de la luz
en sus miles de neuronas y después de procesarla la envían a una
red compleja conformada por todos los sistemas interrelacionados del
organismo. De esta manera se conecta el ritmo exterior con el
interior y se sincronizan. Los órganos más
importantes o relojes internos que regulan el equilibrio en el cuerpo
son: el cerebro, el corazón, los riñones y
el hígado, estos se sincronizan conjuntamente para
adaptarse a los cambios del entorno.
Estudios han encontrado que los problemas relacionados con la concentración, la memoria, la depresión (enfermedad que se caracteriza por un decaimiento y profunda tristeza) y el síndrome de fatiga crónica están muy relacionados con un desajuste en el ciclo circadiano. Esto responde a las situaciones particulares y el trastorno de sueño que se presentan con los cambios estacionales debido a la variación de la temperatura y exposición de la luz.
Actualmente
continúan las investigaciones para ayudar a contrarrestar la
depresión que resulta de la alteración de los ciclos circadianos
por medio de terapias con luz y oscuridad (Cronoterapia). La falta de
serotonina conduce a un estado de ánimo deprimido y a un malestar
mental. También afecta la hormona de la melatonina encargada
de regular el sueño. La luz
del día hace que nuestro cuerpo pare la producción de la melatonina
y así nos despertamos.
Los investigadores han encontrado que el consumo de algunos (fitonutrientes) o componentes orgánicos presentes en las plantas, frutas, verduras y hortalizas encargados de darles el color, sabor, protección del clima y entorno, permite mantener un buen nivel de serotonina la cual es una hormona que produce el cerebro para sentirnos satisfechos y bien dispuestos. Consumir estos alimentos evita los cambios bruscos de ánimo y ayuda acontrolar la depresión.
Los
niveles de serotonina son mayores en la mañana y van disminuyendo
con el transcurso del día. Por lo que se recomienda consumir
alimentos con triptófano. Este es
un aminoácido esencial que solo
se obtiene a través de la alimentación, hace
que el organismo esté más sano y de mejor humor. Los alimentos
que lo contienen son: la avena, la soya, el trigo,
el maíz, el centeno, el maní, las almendras y los pistachos.
También el consumo de pescados como la sardina, el atún, el boquerón, que a su vez son ricos en omega3 que beneficia la salud del corazón. Las carnes que contienen el triptófano son el pollo, pavo y conejo. La yema del huevo igualmente la contiene. Hay frutas y verduras como la piña, el banano, la espinaca, los garbanzos y los espárragos que contribuyen a este propósito. Otro ingrediente felizmente recomendado es el chocolate amargo, que ayuda a estár alerta por que mejora el estado de ánimo y esto aporta a que se tenga un mejor aprendizaje, gracias a su contenido en flavonoides que son tintes vegetales responsables de los colores de los frutos, su intensión es la de atraer a su consumo para poder repartir sus semillas.
Si
una persona no presenta depresión incluir estos alimentos le ayudará
a sentirse en un estado más relajado. En la noche una infusión de
valeriana puede ayudar a disminuir la ansiedad y bajar la presión
arterial aquí hay que tener cuidado si se sufre de presión
baja. El apio es revitalizador y las hojas de naranjo son otro
ingrediente que contribuye a calmar la ansiedad.
La
naturaleza nos enseña sobre todo y de nosotros mismos, es cómo un
manual de instrucciones que necesitamos descifrar. Conocerla y
valorarla contribuirá a nuestra calidad de vida, salud y
bienestar.
La
tierra tiene música para los que escuchan.
George
Santayana.
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