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Cuando me Acepto tal como Soy, entonces Puedo Cambiar.

Este tema partió de una anécdota que me contó mi esposo que le ocurrió en su trabajo con un cliente. Este llamó a la empresa que protege las transacciones online  reclamando que le devolvieran su dinero bastante ofuscado, porque compro un libro que le prometía convertirlo en el ser más deseado sobre la faz de la tierra y aquello nunca ocurrió. Y aunque sorprenda o cause gracia lo que refleja es una gran distorsión psicológica que le está afectando para establecer relaciones. Pero principalmente demuestra una necesidad insatisfecha probablemente de aceptación y afecto. 

Según el psicólogo humanista y teólogo Carl Rogers, "la madurez es alcanzada cuando una persona es plenamente funcional". En su teoría menciona que existe en nuestro organismo una tendencia a la actualización que nos impulsa a poder ser para lo que genéticamente estamos diseñados. Es decir que buscamos naturalmente el crecimiento y el desarrollo integral. Este se inicia en la manifestación psicológica al desarrollar el "yo" o la identidad. Luego nuestro organismo se actualiza en función de mantener la identidad a través del amor propio. La salud en este proceso se hace evidente cuando una persona tiene la motivación de satisfacer sus necesidades. Quien impulsa esa motivación es el yo, el organismo y el ambiente con sus condiciones. Satisfacer estas necesidades personales y físicas promueven la sensación de bienestar. 

Otro aspecto que interviene para Rogers en el proceso de actualizarnos es la valoración de tipo orgánica. Está se refiere a que las decisiones que tomamos dependen del nivel de armonía afectiva que obtuvimos en las experiencias anteriores, es decir si fueron agradables para repetirlas o desagradables para evitarlas. Sin embargo los impulsos o deseos por buenos que sean o parezcan deben sopesarse y pueden ser contrariados por la intuición o la evaluación desde la razón que nos advierte de todo lo que hay en juego cuando queremos optar por algo. 

Hay otro aspecto que influye en el proceso de toma de decisiones y son las "introyecciones" que son las cosas que  incorporamos como parte de la identidad pero son expectativas de otros o de una cultura y que pueden no corresponder con lo que realmente el organismo necesita, por ejemplo volviendo al cliente ofuscado el no ha identificado cual es su necesidad y su motivación está siendo dirigida por las "introyecciones" o expectativas ajenas acerca de lo que el necesita para resolver su carencia. Así es cómo se genera el conflicto. Establecer que es lo que se desea antes de decidir nos ayuda a entender cual es la necesidad real que hay que satisfacer y de esta forma también buscar los mecanismos adecuados que permitan cumplir con eficacia el propósito. 

Una persona madura toma en cuenta su propia vida  por que se conoce, ha dedicado tiempo para filtrar todo lo que ha escuchado y aprendido para que sus elecciones lo representen correspondiendo con sus autenticas necesidades. Podemos o no conocernos a nosotros mismos, existe un yo real, y un "concepto del yo", lo que significa que podemos engañarnos en relación a lo que creemos de lo que somos y podemos ser, cuando nos dejamos llevar sólo por opiniones de otros o por las experiencias con personas negativas o abusivas. 

Nuestro yo real es quien dirige nuestro comportamiento es quien sabe claramente lo que se es y se espera aunque el concepto que tengamos de lo que somos y deseamos no coincida con este, por lo tanto el impulso de la necesidad llamese afecto, atención, aceptación entre otras se mantiene hasta ser resuelta. Se dice que el organismo es sabio por esta razón, porque si sientes hambre se da toda una sensación física que advierte que necesitas comer para sobrevivir, así de simple, pero todo se complica  cuando se trata de otro tipo de necesidades del ser. 

Necesitamos desarrollar aceptación incondicional  para poder iniciar este viaje interno, hacer una limpieza general y empezar a descubrir quien realmente somos y poder lograr ser congruentes con nuestro verdadero "yo".


En el gráfico se muestra la teoría de la motivación humana de Maslow, el a través de esta pirámide muestra como existen unas necesidades básicas hasta llegar a las más complejas que en la medida en la que sean cumplidas la persona puede ir escalando hasta llegar a la realización personal.




Podemos concluir que una persona madura que funciona plenamente está creciendo constantemente. Entiende que la madurez no es la meta sino el proceso y que la esencia de esta depende de cada decisión creadora que se toma en forma responsable. Tiene un sentido de identidad flexible, se ajusta con cada nuevo aprendizaje. No es conformista, tiene un sentido realista, abierto de quien es y de lo que puede llegar a ser. Una persona madura  es independiente en sus decisiones no se deja influir fácilmente por cualquier persona por que tiene un criterio desarrollado identificando sus prioridades y metas que le marcan un sentido y orden a su comportamiento. Cuentan con un sentido espiritual, se maravillan con la naturaleza y el misterio de la vida, comparten su amor, alegría y sabiduría en forma responsable, accesible y desinteresada. 


Fundamentalmente cuenta con una capacidad de establecer relaciones íntimas, significativas y profundas por que se basa en la "consideración incondicional" del carácter único de las demás personas la misma consideración que se da así mismo. La persona madura no es la que pinta, escribe etc, sino en un sentido más amplio como dijo Otto Rank (psicoanalista) "Es un artista de la vida", porque coloca su talento en cada tarea que realiza para recrear su realidad diariamente.


No podemos cambiar, no podemos alejarnos de lo que somos hasta que aceptamos lo que somos. Entonces el cambio parece llegar casi desapercibido. 
Carl Rogers

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