La Energía de
activación en química y biología es la energía que necesita un sistema antes de
poder iniciar un determinado proceso. En 1888, el químico sueco Svante
Arrhenius sugirió que las moléculas deben poseer una cantidad mínima de energía
para reaccionar. Esa energía proviene de la energía cinética de las moléculas
que colisionan. La energía cinética sirve para originar las reacciones, pero si
las moléculas se mueven muy lento, estas solo rebotarán al chocar con otras
moléculas y la reacción no sucederá.
Esta energía de
activación aplicada al desarrollo personal significa, que tenemos
un momento energético corto antes de decidir encaminarnos a un propósito y que
dejarlo pasar, implica a demás de perder la oportunidad de conseguir avanzar
en lo deseado, es perder la energía potencial para conseguirlo. Pero cuando la
iniciativa es aprovechada y desencadena el momento energético, el proceso puede
seguir en marcha solo y puede que la energía liberada sea muchísimo mayor que
la aplicada para iniciarlo como lo indica Andrés Pérez Ortega.
Esa energía está
esperando ser liberada y requiere de un movilizador poderoso que lo haga salir: para
ello hay que superar los conformismos, para encontrar la fuerza suficiente
para encaminarnos a lograr las metas propuestas o trabajar los talentos.
Ortega
dice que contamos con una energía personal, intelectual y emocional acumulada
equivalente al de varios kilos de uranio enriquecido ; como el empleado en los
reactores nucleares que está esperando que se ponga en marcha una reacción,
pero antes hay que superar la barrera potencial, hay que superar lo que no
permite llegar a la acción. Se puede empezar por identificar los conformismos
que nos frenan para lograr esa poderosa reacción.
Habla también del término Personal Branding o marca personal, como estrategia para empezar este proceso de activación; el cual consiste en saber promover la propia imagen como lo hacen las marcas comerciales, en forma elaborada y protegida, para diferenciarse y conseguir mayor éxito en las relaciones sociales y profesionales. Esta metodología surgió como una técnica para la búsqueda de empleo. Este enfoque de marca personal, se basa en la importancia de explotar los talentos ya que estos pueden apoyar la percepción que los demás tienen de una persona, para construir confianza y credibilidad. el impacto se logra, aprendiendo a gestionarnos como personas en lo que hacemos y lo que comunicamos y así impactar a otras personas que puedan ser apoyo, en el proceso.
El coach por
medio de conceptos de la química explica que la manera de desarrollar nuestra reacción nuclear
profesional necesita tres aspectos: primero se deben conseguir los reactivos, esto consiste en identificar lo que se necesita para comenzar, haciendo una
lista. Después hay que disminuir la barrera de potencial con catalizadores como
en los procesos químicos para acabar con la barrera o reducirla esto se refiere a
eliminar las cargas innecesarias por ejemplo suprimiendo actividades, recortar
gastos o alejarnos de preocupaciones que no incentivan el impulso que se
necesita para el efecto buscado, para ello también es necesario rodearse de la gente adecuada para obtener su ayuda y motivación.
Por último, se debe aplicar la energía, hay que poner en marcha una reacción y crear energía “luminosa” para ser visible. Para este fin, hay que trabajar en los talentos, en eso que mejor hacemos y que nos gusta, aprender cosas nuevas, que desarrollen más nuestras potencialidades preparándonos para una oportunidad futura. La energía de activación también puede ser activada desde el exterior por situaciones inesperadas que nos retan, por eso, no podemos esperar a que la reacción ocurra en el peor o más difícil de los momentos, hay que hacerlo antes para obtener la reacción en condiciones convenientes y lograr que todo el poder de la onda desencadenante de energía se aproveche en el momento oportuno en lugar de que nos derrumbe primero.
Por último, se debe aplicar la energía, hay que poner en marcha una reacción y crear energía “luminosa” para ser visible. Para este fin, hay que trabajar en los talentos, en eso que mejor hacemos y que nos gusta, aprender cosas nuevas, que desarrollen más nuestras potencialidades preparándonos para una oportunidad futura. La energía de activación también puede ser activada desde el exterior por situaciones inesperadas que nos retan, por eso, no podemos esperar a que la reacción ocurra en el peor o más difícil de los momentos, hay que hacerlo antes para obtener la reacción en condiciones convenientes y lograr que todo el poder de la onda desencadenante de energía se aproveche en el momento oportuno en lugar de que nos derrumbe primero.
El Talento que no se
ve se pierde. Neus Arques
Excelente post
ResponderEliminarMe encantó... motivación pura para poner en marcha toda nuestra energía.
ResponderEliminarGracias por tu comentario.
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