T odo lo que puede evocar un aroma, un sabor, un platillo determinado, la alimentación tiene un fuerte lazo con nuestras emociones, hay reciprocidad entre el comer y cómo nos sentimos, ya que también cómo nos sentimos comemos. Los alimentos no solo actúan en lo físico, influyen en nuestra identidad. Dan a conocer aspectos sobre la educación y la cultura de cada uno. La alimentación es un acto de amor de auto-cuidado, también es social, es una forma de dar y recibir afecto al proveerla, prepararla, servirla y compartirla. Es una forma simple de felicidad de satisfacción biológica y espiritual que se traduce en una satisfacción psicológica. Es por eso que la forma en que lo hacemos ofrece información sobre nuestra salud en general. Hay que hacer una diferenciación en el momento de comer: Entre hacerlo por gusto o pensando en la salud. Ningún extremo es bueno con la alimentación es igual, debe existir un equilíbrio que nos permita disfrutar de ella, alimentarnos correc