“Los malos días no existen, solo tomamos un mal momento y elegimos llevarlo durante todo el día.” Transitar por todas nuestras emociones es algo natural, al reconocerlas estamos siendo honestos con nosotros mismos y al mismo tiempo estamos proporcionándonos salud mental; no podemos evadir lo que sentimos, eso no brinda soluciones, solo aplaza necesidades manteniendo síntomas y conductas evitativas que incrementan la angustia. Una forma de atender los sentimientos negativos es hablar sobre ellos, pero en ocasiones no se cuenta con alguien para hablar al instante. En esos momentos, la oración puede ser la solución para acercarnos a nuestro interior, para entenderlo y estrechar la relación con Dios, confiar en que Él puede ayudar a transformar eso negativo que nos pasa, en crecimiento personal. La oración es hablarle a Dios con la esperanza de que habrá una respuesta, modificando las circunstancias para que nos favorezcan después de todo. Poner voz a los sentimien